Hola a todos, y bienvenidos un día más a nuestro espacio dedicado a la información de los mecanizados, aquí en Mecánica Curiel, especializados en mecanizados CNC en Barcelona. Hoy vamos a hablaros de la importancia de la temperatura de corte que se alcanza durante el proceso de fabricación de los distintos mecanizados CNC en Barcelona. Este factor es una de las limitaciones en todo proceso de corte.
La influencia de la temperatura en los mecanizados CNC Barcelona
Durante el proceso de mecanizados CNC en Barcelona, la potencia consumida en el corte de la pieza se distribuye entre los diferentes rozamientos existentes y la deformación plástica de la viruta resultante. Estos trabajos se transforman en calor lo que hace aumentar la temperatura de la viruta, de la pieza y finalmente, de la herramienta utilizada en el corte. Ésta última pierde resistencia a medida que va aumentando la temperatura lo que resulta en un mayor desgaste y, por lo tanto, en una disminución de su vida útil. Al mismo tiempo, si la pieza se calienta en exceso, las propiedades del material se pueden ver afectadas y/o modificadas haciendo más difícil la precisión en el mecanizado al estar la pieza dilatada en caliente y contraída a temperatura ambiente.
Los fluidos de corte
Ya hemos visto qué efectos puede causar el aumento de la temperatura cuando estamos mecanizando una pieza, ahora vamos a ver cómo podemos contrarrestar o evitar estos efectos negativos en el acabado de la pieza. Y en este punto es donde cobran especial importancia los fluidos de corte en los mecanizados CNC en Barcelona. Principalmente, estos fluidos tienen dos funciones: refrigerar y lubricar. La refrigeración disminuye las temperaturas de corte y permite trabajar a mayor velocidad, evitando los posibles problemas derivados de un aumento de temperatura a mayor velocidad de producción. La lubricación se consigue cuando el fluido de corte se interpone entre la viruta y la herramienta, disminuyendo la fuerza de fricción y evitando el recrecimiento del filo. A estos fluidos los llamamos taladrinas que contienen reactivos que se adhieren a la superficie a lubricar facilitando el deslizamiento, disminuyendo la fricción y, por lo tanto, disminuyendo la temperatura de corte.